Banana

El origen de mis crónicas gástricas.

Banana
Foto de aquellos tiempos y aquellos lugares.

Por más de seis meses, estuve buscando la manera correcta de compartir mi proceso. Envuelta en azúcar y en miel para no herir a personas del pasado. A sistemas de control y descontrol del pasado. A mi yo rebelde, irracional, que al buscar sanar su infancia terminó dañando su juventud.

Pero al fin, en la última sesión del taller Todos Mis Nombres de Valeria Salas Carrillo, apareció el detonante que permitió contar mi historia. Inspirada en el poema “Manca” de la internacional Juana Ádcock, Valeria nos puso un ejercicio siguiendo algunas palabras clave. Palabras mágicas, en mi opinión. Nos hizo preguntarnos si seguiríamos siendo los mismos si nos cortáramos una parte de lo que vemos como nuestra identidad. Y esta parte de mí, la verdad, mucho tiempo lo fue. Fue mi tarjeta para salir de la cárcel, pero también fue mi cárcel. Mi vergüenza disfrazada de orgullo. Mi papalote y, eventualmente, mi ancla. Así que ahí va.

Hoy me levanté y decidí cortarme el 80% del estómago. 
Los latidos del corazón me subían a los oídos y no podía respirar. 
Cada que iba a la Ciudad de México, estallaba cada noche un Don Gregorio en mi cabeza. 
La ropa me era más ajena y los cinturones de los aviones volaban de un océano al otro. 
Tomaba tantas pastillas como dedos de las manos. 
Una rana en mi garganta. 
Salvavidas en los tobillos que de vez en cuando se torcían como ramas en el Huracán Gilberto. 
Los treintas, un obstáculo. 
Los cuarentas, una ilusión. 
Dragones en el esófago y cataratas en los ojos. 
Así que se tuvo que ir antes de que yo me fuera. 

¿Y ahora cómo voy a poner excusas? 
¿Cómo voy a decir que nadie me quiere? ¿Que el mundo conspira y que quienes me evitan lo hacen por crimen de odio? 
¿Cómo voy a estacionarme en caja azul? 
¿Cómo voy a hacerme la oprimida en un lugar donde lo tengo todo?

¿Cómo voy a decir que todo lo malo que me pasa en la vida es por ser gorda? 
¿Cómo no voy a decir que, en realidad, todo lo malo que me pasa en la vida es por ser mamona y pendeja?